Rinitis

Rinitis

Rinitis

La rinitis se puede definir como la inflamación de los cornetes, que se encuentran en el interior de la nariz. Las molestias que produce la rinitis son del tipo obstrucción nasal y dificultad respiratoria, rinorrea , picazón nasal, dolor de garganta, estornudos repetidos y , en los casos más graves, puede causar obstrucción del drenaje de los senos nasales y provocar rinosinusitis aguda o persistente a largo plazo.

Estos cornetes proporcionan cierta resitencia al aire cuando entra por las fosas nasales, con el propósito de subir la temperatura y la humedad del aire y así facilitar el intercambio de oxígeno en los pulmones. Cuando este tipo de obstrucción es excesiva y además existe inflamación se denomina rinitis. Si por el contrario, la inflamación es provocada por el conntacto con sustancias inocuas (polvo, polen, hongos…) se le denomina rinitis alérgica. Si no hay ninguna de estas dos causas se le denomina rinitis vasomotora o de causa desconocida.

El diagnóstico se realiza mediante un exámen de la nariz en la consulta del otorrinolaringólogo, mediante observación directa y endoscopia. Se valoran como posibles causas de la obstrucción nasal la desviación de tabique, sinusitis, pólipos nasales, tumores, cuerpos extraños o anomalías anatómicas.

Entre los exámenes complementarios más utilizados se encuentran las pruebas de alergia y los exámenes radiológicos. Dado que la Sociedad Europea de Rinología y la Sociedad Española de Otorrinolaringología (SEORL) recomiendan no realizar radiografías simples de senos paranasales, se deben utilizar escáneres de tomografía axial computarizada (TAC) de la cavidad nasal y senos paranasales. En algunos casos, se puede realizar una biopsia nasal o una resonancia magnética.

TRATAMIENTO

El tratamiento inicial de la rinitis se basa en fármacos, que pueden administrarse directamente en la nariz en forma de aerosoles o lavados, o combinando antihistamínicos, corticoesteroides o descongestionantes nasales como tratamiento oral.

En algunos casos, a pesar del diagnóstico correcto y el tratamiento adecuado durante el tiempo adecuado, los pacientes no notan mejoría y continúan experimentando síntomas que dificultan el desarrollo de su vida normal. En estos casos, la cirugía juega un papel fundamental en el tratamiento definitivo de esta patología.

Existen diferentes tratamientos quirúrgicos poco invasivos y, por tanto, menos efectivos a largo tiempo:

TURBINOPLASTIA CON RADIOFRECUENCIA: 

Se realiza bajo anestesia local utilizando un dispositivo de radiofrecuencia especial. El dispositivo provocará cicatrices en la zona interior del cornete, que harán que se retraiga y evitará el colapso de la cavidad nasal.

Ventajas: sin ingreso hospitalario ni anestesia general, sin taponamiento nasal y riesgo extremadamente bajo de complicaciones debido a la temperatura de inducción altamente controlada.

Desventajas: la mayoría de los seguros médicos no lo cubren. El período de validez es limitado, entre un año y un máximo de 5 años.

TURBINOPLASTIA CON MÉTODO TÉRMICO:

Las cicatrices son causadas por láser de CO2 o agujas de electrocauterización.

Ventajas: Sin necesidad de hospitalización o anestesia general, sin necesidad de tapones nasales y bajo riesgo de complicaciones.

Desventajas: Si el método quirúrgico no es el correcto, provocará demasiadas cicatrices. Se puede generar un pequeño sangrado que requiera taponamiento nasal. Período de validez limitado, desde un año hasta los 6-8 años, máximo.

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En este caso, se utiliza un instrumento frío para inducir cicatrices que separen la mucosa del cornete, produciendo así una cicatriz más permanente.

Ventajas: Muy eficaz para mejorar la respiración nasal. Solo se utilizan métodos mecánicos para reducir el riesgo de complicaciones. Efectos permanentes a largo plazo. Se puede realizar en otros procedimientos, como septoplastia o cirugía endoscópica.

Desventajas: necesita anestesia general y taponamiento nasal durante dos a cuatro días.

TURBINOPLASTIA RECONSTRUIDA

Esta es la técnica más eficaz, reduce el tamaño del cornete, consiguiendo así una permeabilidad muy importante y muy duradera.

Ventajas: alta eficacia, efecto duradero. Solo se utilizan métodos mecánicos para reducir el riesgo de complicaciones. Efectos permanentes a largo plazo. Se puede realizar en otros procedimientos, como septoplastia o cirugía endoscópica.

Desventajas: necesita anestesia general y taponamiento nasal durante dos a cuatro días. Aumenta ligeramente el riesgo de sangrado postoperatorio. Se tarda mucho en curar.